El concepto que definimos en la primera parte de nuestra entrada, adicción es la pérdida del control sobre el consumo de una sustancia, es universal, es decir, se puede y se debe aplicar a todas las conductas adictivas que existen. Sabéis que hay adicciones a sustancias (drogadictos) y adicciones sin sustancia o comportamentales (ludopatía, adictos al trabajo, al sexo, etc.); pues, como os decía, todas estas conductas adictivas se definen con la misma característica antes descrita, o sea, cuando se pierde el control sobre el consumo o sobre la acción o conducta a la que nos referimos.
Por ejemplo, si un individuo se conecta a Internet para navegar una hora solamente, con la intención de acostarse a dormir después (que mañana hay que trabajar), pero resulta que se queda 5 ó 10 horas ante el ordenador; y esto le ocurre con bastante frecuencia, podemos empezar a pensar que es adicto a Internet. Nunca debemos pensar en una adicción solamente, como decíamos en la primera parte, si no puede pasar sin conectarse, si se conecta todos los días o si tiene síndrome de abstinencia por no conectarse.
Por lo tanto para saber si una persona es o no adicta nos fijamos en su forma de beber, de fumar, o de realizar una acción (jugar, trabajar, navegar por Internet, etc.); no miramos las cantidades o la frecuencia con que lo hace.
Esto que se define tan clara y fácilmente, luego, en la práctica, es más difícil de concretar. Hay pacientes que no siempre son sinceros, hay personas que ni ellos mismos saben si se propusieron parar de consumir o siempre han querido consumir todo lo que el cuerpo les pedía (de hecho la mayoría de la gente cuando consume una sustancia no se plantea de antemano cuánto va a consumir, lo hace sin más), pacientes que mienten al médico para conseguir un certificado de no adicto para un puesto de trabajo, o miles de historias personales y matices que entrañan una dificultad mayor a la hora de diagnosticar una conducta adictiva. Para esto en psiquiatría se han establecido unas clasificaciones o definiciones con una serie de criterios, que si se dan en un paciente podemos establecer ese diagnóstico y si no los cumple o no tiene esas características pues no se da ese diagnóstico, pero esto os lo contaré en otra ocasión.
Para finalizar si tú quieres saber si eres adicto o no, a una conducta o a una sustancia; puedes realizar la prueba del calendario. Ésta consiste en coger un calendario o agenda y anotar en el próximo mes qué días y qué cantidades de esa sustancia (o conducta) vas a consumir (o realizar). Después, conforme pasa el tiempo, vas anotando los días y las cantidades consumidas realmente. Si al final del mes coinciden tus anotaciones, no sufras todavía no eres adicto; pero si aparecen más consumos realizados que los propuestos al principio (y no valen excusas), ve pensando en visitar a un especialista antes de que la cosa empeore. Prevenir siempre será mejor que curar.
Espero que os haya interesado el tema y que pronto nos volvamos a leer.
Buena suerte y Salud.
Los médicos especialistas en adicciones dicen que todos tenemos, al menos, una adicción, ¿es cierto o es un tópico?
ResponderEliminarTengo algunas curiosidades...
¿Existe la adicción a las emociones?, ¿Cuál es la adicción que se da con más frecuencia?
Gracias
Bueno, intentaré contestar por orden a las tres preguntas que me haces:
ResponderEliminar1ª) Más que cierto o un tópico, es una broma que decimos los médicos de esta especialidad. Realmente no todo el mundo tiene una adicción aunque el número de adictos es más grande de lo que a primera vista creemos. Ten en cuenta que adicción es cuando ya se ha perdido el control sobre el consumo; si contásemos simplemente los que consumen estas sustancias (incluidas las legales alcohol y tabaco) ya casi abarcaríamos a la mayoría de la población.
2º)Sí, sí existe esta adicción. Cuando sentimos emociones (cuánto más fuertes mejor) segregamos una serie de sustancias endógenas en nuestro Sistema Nervioso Central que utilizan las mismas vías neuronales que las implicadas en los mecanismos de la adicción y por lo tanto son capaces de producir una conducta adictiva. Destacan la adicción a la emoción de sentirse enamorado, la emoción de sentirse en peligro, etc. De todo esto hablaremos en próximas entradas.
3º) Las de drogas legales: el alcohol y el tabaco. Según se diferencie entre grupos de edad, sexos, profesiones, etc. hay diferencias. Pero si contamos toda la población en general la adicción más frecuente es la del tabaco (36,7% de la población española), pero si hablamos de consumo más controlado o normalizado es el alchol (48,2% de los españoles bebe semanalmente). De la drogas ilegales la adicción más común es la de cannabis (porros).
Gracias por tu comentario.
Existe la adiccion a sentirse enamorado...osea la sensacion de estar enamorado...de querer estar con esa persona...las sensaciones de una relacion a su inicio..?
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